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El objetivo de este estudio fue determinar si la lisina digestible ileal estandarizada (DIE) suministrada en un 40% por encima de las necesidades requeridas, con el incremento asociado en el consumo de proteínas, desde el día 90 al 110 de la gestación, estimularía el desarrollo mamario en cerdas primerizas. Desde el día 90 de gestación, las primerizas (Yorkshire × Landrace) recibieron 2,65 kg de una dieta convencional (grupo control, n = 19) con 18,6 g/d de lisina DIE o una dieta con 26 g/d de lisina DIE a partir de harina de soya adicional (grupo con dieta alta en lisina, n = 19). Ambas dietas eran isoenergéticas. Se recogieron muestras de sangre yugular en los días 90 y 110 de gestación para medir las concentraciones del factor de crecimiento similar a la insulina-1 (IGF-1), metabolitos y aminoácidos. Se realizaron necropsias a las cerdas en el día 110 ± 1 de gestación para recoger las glándulas mamarias y analizar la composición, inmunohistoquímica y abundancia de ARNm de transportadores de aminoácidos y marcadores de proliferación y diferenciación celular.
Las cerdas primerizas del grupo alimentado con una dieta alta en lisina ganaron más peso durante el estudio en comparación con las primerizas del grupo control y tuvieron mayor peso fetal (1,29 frente a 1,21 ± 0,03 kg). No hubo diferencias en IGF-1, glucosa o albúmina entre grupos en el día 110 de gestación, mientras que las concentraciones de urea y ácidos grasos libres fueron mayores, y las de triptófano y alanina fueron menores, en las primerizas del grupo con dieta alta en lisina en comparación con las primerizas del grupo control. El suministro de lisina en un 40% por encima de las necesidades requeridas aumentó la masa total del parénquima mamario en un 44%, así como la grasa total del parénquima, la proteína, el ADN y el ARN. La abundancia de ARNm de ACACA fue mayor en las primerizas del grupo con dieta alta en lisina respecto al grupo control, mientras que únicamente el transportador de aminoácidos SLC6A14 tendió a ser mayor.
Los resultados demuestran que proporcionar lisina en la dieta al final de la gestación por encima de las recomendaciones actuales del Consejo Nacional de Investigación aumenta el desarrollo mamario de las cerdas primerizas. Los resultados también indican que la lisina puede ser limitante en la retención de proteínas. Estos datos sugieren que una estrategia de alimentación en dos fases durante la gestación, en la que se aumenta la lisina en la dieta a partir del día 90, podría beneficiar la producción potencial de leche de la cerda en la lactación posterior.
Farmer C, Palin MF, Hovey RC, Falt TD, Huber LA. Dietary supplementation with lysine (protein) stimulates mammary development in late pregnant gilts. Journal of Animal Science. 2022; 100(5): skac051. https://doi.org/10.1093/jas/skac051